viernes, 10 de octubre de 2008

Esa mirada felina

BowieInteligente, sofisticado, gran compositor e intérprete, el mítico Ziggy Stardust es uno de los artistas más eclécticos, significativos e influyentes de la música moderna.

Desde sus inicios a mediados de los 60, se puede decir que David Bowie, prácticamente, ha tocado todos los palos: folk, pop, glam-rock, soul, funk, música electrónica y experimental, hard rock,... Ha hecho mimo, cine, teatro, cabaret, como productor fue fundamental en el relanzamiento de la carrera en los 70 de otros dos grandes como Lou Reed e Iggy Pop, y siempre ha estado ahí como referente y ejemplo a seguir en el mundo de la música.

Cuando el vídeo mató a la estrella de la radio y lo de los vídeo clips musicales estaba en sus inicios, él sentó cátedra con esta magnífica representación del tema "Ashes to ashes", una de sus mejores canciones: melancólica y oscura, aquí tienen una gran interpretación por parte del maestro de uno de sus temas más autobiográficos.



Bowie es único reinterpretándose a sí mismo. Ambicioso y con gran visión de futuro, no ha dudado en cerrar etapas y emprender nuevos caminos. Ayudado por su habilidad para trabajar con los mejores colaboradores y un olfato (casi) infalible, ha sido un visionario y un creador de tendencias.

Ojos a lo BowiePor cierto, al márgen de la música, Bowie también es famoso por su heterocromía, una anomalía de los ojos en la que un iris es de diferente color del otro; en su caso, es de origen traumático: fue una pelea por una chica en su época estudiantil, lo que provocó la parálisis de su pupila izquierda y la famosa diferencia de color.

La heterocromía también puede ser de origen congénito y se da frecuentemente en gatos como el de la foto. Impresiona, ¿eh?

2 comentarios:

Alexandre Vaudeville dijo...

Sabía lo de la pelea, lo de su "ojo" pero había oído que la diferencia de color era por que llevaba una lentilla para disimular, así que es una heterocromía, está claro, desde el accidente estaba predestinado a tener un rostro gatuno! A saber si ese succeso le cambió el rostro... aunque también es cierto que a este hombre-gato le encanta cambiar de aspecto!

Cati dijo...

Yo también había leído lo de la lentilla, pero si miras bien, parece que un ojo parece de cristal ¿no?...