El gran escritor, filósofo y papiroflexista Miguel de Unamuno dijo de su gato que "nunca se ríe o se lamenta, siempre está razonando".
"El hombre, dicen, es un animal racional. No sé porqué no se haya dicho que es un animal afectivo o sentimental. Y acaso lo que de los demás animales le diferencia sea más el sentimiento que no la razón. Más veces he visto razonar a un gato que no reír o llorar. Acaso llore o ría por dentro, pero por dentro acaso también el cangrejo resuelva ecuaciones de segundo grado." ("Del sentimiento trágico de la vida")
Cuando el general fascista Millán Astray y sus esbirros violaron el recinto de la Universidad de Salamanca al grito de "¡Viva la muerte!" y "¡Muera la inteligencia!", el rector Unamuno le hizo frente con una demoledora réplica que ha pasado a la historia como una pieza antológica de firmeza intelectual frente a la barbarie:
"Este es el templo de la inteligencia y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis porque tenéis la fuerza bruta, pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha".
Retrato de Unamuno pintado por Solana
Escuchar: Paco Ibáñez, A galopar
viernes, 31 de octubre de 2008
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