miércoles, 24 de febrero de 2010

Si...

Mariela Dimitrova Mara

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría...

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...

Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.

Rudyard Kipling

Pintura: Mariela Dimitrova Mara, La mujer roja y el gato blanco

Escuchar: The Beatles, Think for yourself

jueves, 18 de febrero de 2010

Ventanas

Daniel F. Gerhatz

Ventana sobre la utopía


Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.

Ventana sobre el cuerpo

La Iglesia dice: El cuerpo es una culpa.
La ciencia dice: El cuerpo es una máquina.
La publicidad dice: El cuerpo es un negocio.
El cuerpo dice: Yo soy la fiesta.

Ventana sobre el mundo
El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio aturde las calles.
El miedo amenaza:
Si usted ama, tendrá sida.
Si fuma, tendrá cáncer.
Si respira, tendrá contaminación.
Si bebe, tendrá accidentes.
Si come, tendrá colesterol.
Si habla, tendrá desempleo.
Si camina, tendrá violencia.
Si piensa, tendrá angustia.
Si duda, tendrá locura.
Si siente, tendrá soledad.

Eduardo Galeano
Tomado de "Palabras Andantes"

Pintura: Daniel F. Gerhatz, Hiding in a barn on a hot summer day

Escuchar: Víctor Jara, Abre la ventana

martes, 16 de febrero de 2010

La curiosidad mató al gato

Curiosidad mortal
Resulta curioso el concepto que tiene nuestro refranero de la figura del gato. Son muchas las características del comportamiento felino las que aparecen plasmadas de una u otra manera. Por ejemplo, la famosa frase "la curiosidad mató al gato".

A pesar de parecer muy española, esta frase tiene su origen en el inglés "curiosity killed the cat". Originalmente, se decía "care kills a cat" ( = la cautela mató al gato) y empezó a usarse en el siglo XVI; la frase es un reconocimiento de que los gatos son muy cautos y cuidadosos.

Transcurrido el tiempo, la palabra "care" se convirtió en "curiosity". Igualmente, la nueva frase reconoce otra característica del comportamiento felino: su enorme curiosidad.

Es un hecho "curioso" que si la primera frase parece animarnos a investigar, a no ser excesivamente cautos, la segunda frase nos Curiosidad más mortal todavíapreviene de serlo demasiado.

Curiosa, por no salir del tema, además de aberrante, es como se puede calificar esta noticia de hoy: el periodista italiano Giuseppe Bigazzi, presentador del concurso de cocina "La prova del cuoco" (La prueba del cocinero), de la televisión pública RAI, ha sido acusado de maltrato animal tras sugerir en su programa una receta elaborada con carne de gato e incitar así a su consumo.

"Lo que ha sucedido en el programa en un canal televisivo de servicio público es de una gravedad absoluta", declaró este lunes la subsecretaria de salud italiana, Francesa Martini, que aseguró que instará a las autoridades competentes a que tomen "medidas estrictas" contra Bigazzi. Las declaraciones del periodista, realizadas el pasado martes, son, según dijo Este sitio es anti-taurinoMartini, "ilícitas y ultrajantes para la sensibilidad, afortunadamente creciente, de los ciudadanos con los animales".

"El Estado promueve la tutela de los animales de compañía y condena los actos de crueldad, el maltrato y el abandono, con el fin de favorecer una correcta convivencia entre el hombre y el animal y de tutelar la salud pública y el medio ambiente", recordó. Asimismo, aseguró que "la magnificación de la bondad de la carne felina y la incitación a su consumo, más aún en un programa de gran audiencia, son un delito y una conducta que puede ser fácilmente imitada" (¡espero que no!).

Por otra parte, la Sociedad Nacional Protectora de Animales (ENPA) ha emprendido actuaciones contra Bigazzi y su programa, que se emite desde hace diez temporadas, "por incitar al maltrato animal".

Escuchar: Bob Dylan, The Man gave the name to all the animals

miércoles, 10 de febrero de 2010

Sólo se vive una vez

Menuda movida
A principios de 1980, la nueva ola madrileña se desenvolvía en la clandestinidad: apenas había locales para el directo, fuera del circuito universitario; sus canciones se escuchaban muy raramente y todavía en estado deSello conmemorativo de los 25 años de la Movida maqueta. Sonaban en los programas de Onda Dos de Radio España, presentadas, entre otros, por Gonzalo Garrido, Juan de Pablos, Rafael Abitbol y Jesús Ordovás.

Una muerte absurda permitió que gran parte de aquellos grupos emergentes se juntaran por una noche, en un escenario grande.

El 9 de febrero de 1980, se celebró en el salón de actos de la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid, un concierto homenaje a José Enrique Cano "Canito", batería del grupo Tos (germen de Los Secretos), que semanas atrás había fallecido atropellado en accidente de circulación. Por aquel concierto desfilaron los futuros prebostes de la movida madrileña: Nacha Pop, Mamá, Mermelada, Los Secretos, Alaska y los Pegamoides...

Nacha PopParaisoDerribos Arias

El equipo de Popgrama, en la Segunda Cadena de TVE, decidió que sería una buena ocasión para tomar el pulso a lo que parecía aspirar a movimiento: aquellos músicos hacían pop y reivindicaban su historia. La emisión del concierto por TV lo convirtió en un revulsivo nacional: supuso la irrupción mediática de una nueva generación, de espíritu lúdico y voluntad rupturista. Lo que luego se bautizaría como la Movida.

Radio FuturaParálisis PermanenteGabinete Caligari

Ay, que de casi todo hace ya treinta años... ¡pero qué caramba, que nos quiten lo bailao! A continuación, algunas de mis canciones favoritas de entonces:

Chica de ayerAlaska y los Pegamoides
NACHA POP, 1980

Para ti
PARAISO,1980

Groenlandia
ZOMBIES, 1980

La Estatua del Jardín Botánico
RADIO FUTURA, 1982

Branquias bajo el aguaLa Mode
DERRIBOS ARIAS, 1982

Déjame
LOS SECRETOS, 1980

Cuatro Rosas

GABINETE CALIGARI, 1984

Horror en el hipermercado
ALASKA Y LOS PEGAMOIDES, 1980

Pero qué público más tonto tengoAviador Dro
KAKA DE LUXE, 1978

Autosuficiencia
PARÁLISIS PERMANENTE, 1982

No mires a los ojos de la gente
GOLPES BAJOS, 1983

Rock & Roll Star
LOQUILLO Y LOS INTOCABLES, 1981

martes, 9 de febrero de 2010

Ese viejo indecente

Al amor del calor en un bar
La vida de este tipo pesimista, gruñón y borracho no fue un cuento de hadas: sabía muy bien lo que era un banco en el parque y el sonido de los dedos de un casero golpeando a su puerta. Reconoció su vocación temprano en la vida, pero a punto estuvo de ser otro vagamundo más en California.

«La fe está bien para los que la tienen. Mientras no me la tiren por la cabeza. Tengo más fe en mi fontanero que en el ser eterno. Los fontaneros hacen un buen trabajo. Dejan que la mierda fluya».

Charles Bukowski (alias Henry Hank Chinaski) nació en 1920 un pequeño pueblo de Alemania y desde los tres años vivió en Los Ángeles. De niño, su vida estuvo marcada por la miseria personal y económica.

«Dale algo al género humano y lo rasparán y lo arañarán y lo machacarán».
Tuvo constantes enfrentamientos con su padre, un alcohólico que lo golpeaba constantemente, y desavenencias con su madre, quienes fueron protagonistas de episodios de violencia doméstica gracias a la depresión económica y el rechazo hacia los alemanes durante la segunda Guerra Mundial.

«La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la Francis Bacon, Autorretratodemocracia puedes votar antes de obedecer las órdenes».

A los 16 años sufrió una enfermedad en la piel que le dejó unas impresionantes cicatrices en la cara y la espalda, lo que lo convirtió en un adolescente aislado que buscó refugio en la lectura.

«Siempre esperaba que la bibliotecaria me dijera: "Que buen gusto tiene usted, joven." Pero la vieja puta ni siquiera sabía quién era ella, cómo iba a saber quién era yo».

Después de pasar unos meses en la universidad descubrió que lo suyo era la bebida y las apuestas. Durante largo tiempo vivió del dinero que ganaba en el hipódromo y, cuando tenía mala suerte, dormía en los parques. Lo único que le importaba en ese momento de su vida era beber.

«Ese es el problema con la bebida: si ocurre algo malo, bebes para olvidar, si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo, y si no pasa nada, bebes para que pase algo».

A los 25 años comenzó a escribir relatos cortos que enviaba a revistas literarias, pero los editores ignoraban sus textos, un poco aterrados por la crudeza de los cuentos. Él entendió estos rechazos como una falta de talento y se dedicó a buscar trabajos temporales como portero y Una sed insaciablecartero. Por las noches se iba a emborrachar a los peores bares de Los Ángeles y por lo general terminaba envuelto en peleas. Pasó varias noches en la cárcel y trató de suicidarse tres veces.

«Eso era todo lo que un hombre necesitaba: esperanza. Era la falta de esperanza lo que hundía a un hombre».

En 1942 se fue a vivir con Jane Cooney Baker, una prostituta que conoció en un bar. Durante una década se dedicaron a vagar por la ciudad y a tomar cantidades enormes de alcohol. Pero esta primera historia de amor no tuvo un final feliz: ella murió intoxicada y él, con sólo 35 años, estuvo a punto de morir a causa de una úlcera.

«¿Qué es el amor? El amor es una niebla que quema con la primera luz del día de la realidad».

Después de la muerte de Jane, se quedó solo y se dedicó a escribir sobre todo lo que odiaba del mundo, todo lo que lo obsesionaba, actividad que ocuparía la mayoría de su tiempo en los siguientes 40 años. Aquella historia tuvo su relato cinematográfico en irregular película Barfly, con guión del mismo Bukowski.

«Es increíble lo que un hombre tiene que llegar a hacer sólo para poder comer, dormir y vestirse».

Sus primeros textos eran una mezcla de poesía y relato breve que siempre sucedían en el bajo mundo y giraban en torno a los mismos seres oscuros: prostitutas, borrachos, jugadores Bukowski, Mickey y Fayeempedernidos y delincuentes. Bukowski describió con detalle lo más decadente de la sociedad estadounidense y fue uno de los primeros que se atrevió a hacer literatura a partir del mundo underground: sus personajes eran los hombres y las mujeres que no estaban invitados a formar parte del "sueño americano".

«Me gustan los hombres desesperados, hombres con los dientes rotos y los destinos rotos. También me gustan las mujeres viles, con las medias caídas y arrugadas y con maquillaje barato. Me gustan más los pervertidos que los santos. Me encuentro bien entre los marginados porque soy un marginado. No me gustan las leyes, ni morales, religiones o reglas. No me gusta ser modelado por la sociedad».

En 1960, publicó su primer libro de poemas, Flower, Fist and Bestial Wail, que lo convirtió de inmediato en una voz importante de la escena de la poesía underground. Bukowski empezó a convertirse en mito, pero a él sólo le importaba beber. A pesar de la fama, nunca cambió su estilo de vida. Cuando lo invitaban a recitales llegaba borracho e insultaba al público, y cuando daba entrevistas se burlaba del periodista. Siempre evitó los ambientes literarios y académicos y se escondía en los bares y en habitaciones de moteles. Pero su comportamiento sólo servía para aumentar su fama.

«El alcohol es una de las mejores cosas que han llegado a esta tierra, además de mí. Siempre escribo intoxicado. No creo que haya escrito nunca un poema completamente sobrio».

Durante las décadas de los 60 y los 70 publicó libros tan exitosos como Escritos de un viejo Francis Baconindecente (1969), Cartero (1970), Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones (1972), La máquina de follar (1972), Factótum (1975) y Shakespeare nunca lo hizo (1979), libros que no se pueden clasificar bajo ningún género preciso. Bukowski sólo escribía sobre las cosas que conocía, sin ninguna pretensión de hacer "gran literatura". Según él, porque encontraba toda la literatura pálida y sin vida. De hecho, sus textos no se parecen a nada de lo que se publicaba en ese momento. Algunos tratan de ver similitudes con los poetas de la generación Beat (Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs, entre otros), pero, aparte de algunas pocas coincidencias, Bukowski nunca quiso pertenecer a ese grupo: «Me parece que no se arriesgan demasiado, se están conteniendo demasiado, no afrontan la realidad».

«El intelectual es un hombre que dice una cosa simple de un modo complicado, un artista es un hombre que dice una cosa complicada de un modo simple».

En los 80 publicó mucho menos, sin embargo quedan grandes obras como La senda del perdedor (1982), Música de cañerías (1987) e Hijo de Satanás (1990), al tiempo que empezaron a aparecer miles de imitadores: escritores mediocres que querían hacer carrera insultando a todo Por una vez, con gato y sin botellael mundo y escribiendo sobre su sexualidad y sus peleas.

«¿Beber no es una enfermedad? Respirar es una enfermedad. ¿No le parecen repugnantes los borrachos? Sí, la mayoría lo son. Al igual que la mayoría de los abstemios».Mucha de su obra se perdió en el tiempo. No hay manera de saber cuánto de ella envió a editores que jamás le darían respuesta ni le devolverían sus escritos. Los americanos no entenderían su escritura hasta mucho después de ser adorado en Europa, donde se convirtió en un autor de culto.

«Soy un raro. No puedo soportar al ser humano en su estado actual, he de ser engañado. Los psiquiatras deben tener un término para designar eso, yo también lo tengo para los psiquiatras».

¿Qué otra cosa -se pregunta Bukowski en su obra- hacemos los habitantes de este sanguinario planeta que jugar a matar el tiempo, mientras el tiempo hace exactamente lo propio, resultando además y siempre el único triunfador?

«Juegos de niños. Eso es todo lo que hace la gente, juegos de niños. Van del coño a la tumba sin que les roce siquiera el horror de la vida».

En sus narraciones truculentas y en su frenética poesía, Bukowski hace el retrato veraz de nuestra existencia: siempre se pierde, sin importar las ganancias económicas o la fama o los logros y el éxito. Al final del camino sólo nos espera un cadáver trasquilado por la dureza del Francis Bacon, Dos figurascamino, una tumba abierta para engordar lo único que es ciertamente nuestro, nuestros gusanos, y la odiosa presencia de los parientes que nunca nos quisieron y los amigos que nos envidiaron.

«Si quieres saber quienes son tus amigos, haz que te metan en la cárcel».

Bukowski analiza a fondo la materia sucia de la vida, sin teorizar ni filosofar, sin la necesidad de la agresión del pensamiento. Y revela la vida como un mal viaje, un mal experimentado por los humanos idiotizados ante el paso enajenante de la rutina y de sus demonios disfrazados de progreso, moral y superación. Nuestro paso por la tierra -dice- es una cruenta comedia de errores que se alimenta con la llegada de millones de nuevos seres a la tierra que luego se convertirán en los Reyes Machos y las Reinas Hembras de una nauseabunda civilización sometida por los coños y los jefes, los falos y los culos que apenas satisfacen el poder de los que sólo ambicionan poder. Y el único que será eterno y feliz es el dinero, el dios de este mundo.

«Quizás lo encontremos al morir. Quizás no. Tenéis vuestros libros de filosofía, vuestros sacerdotes, vuestro predicador, vuestro científico, así que no me lo preguntéis a mí».

Humor negroLa poesía de Bukowski, al que le gustaba vanagloriarse de haber escrito su primer poema con 35 años, está marcada por un realismo descarnado y lírico a un tiempo, explícito, tierno en ocasiones y brutal en otras, abundante en datos autobiográficos, personalísimo y pleno de humor ácido y desencantado. Como sus narraciones, sus poemas son vitales y vitalistas, pero también muy mortales, y están llenos de drogas, alcohol y sexo. Nunca abandonó su producción en verso que, con los años, se fue haciendo más directa, más sobria, como en El amor es un perro del infierno (1974) o La última noche de la tierra (1992).

«¿Por qué no te buscas un trabajo decente? No hay ningún trabajo decente. Si un escritor abandona la creación, está muerto. ¡Oh, vamos, Carl! Hay millones de personas en el mundo que no trabajan en la creación. ¿Quieres decir que están Don't trymuertas? Sí.».

Murió en 1994, a los 74 años, una edad sorprendente para alguien que llevó semejante estilo de vida.

Fuentes: Umberto Cobo, Wikiquote

Escuchar: Tom Waits, Downtown train

Pinturas: Francis Bacon

Poemas de Bukowski en este blog:
Acto creativo
El corazón que ríe
A solas con todo el mundo

lunes, 8 de febrero de 2010

Una fábrica de sueños

Hanna y Barbera con sus creaciones

Tom y Jerry, Los Picapiedra, El Oso Yogi, Don Gato, Los Autos Locos (inolvidables Pierre Nodoyuna, su perro Patán y Penélope Glamour, entre otros...), Los Supersónicos, Los Pitufos o Scooby-Doo son solo algunos de los dibujos animados que nacieron de aquella fábrica de sueños y fantasía llamada Hanna-Barbera.

Pierre Nodoyuna y Patán, al fondo Penélope GlamourEmpecemos por el principio. Curiosamente, ninguno de estos dos grandes hombres de la animación comenzó su carrera en este mundo, sino que sus profesiones eran bastante menos creativas: Joseph Barbera era ingeniero y William Hanna banquero.

Fue en la época de la Depresión cuando Hanna comenzó a trabajar en Harman-Ising, la unidad de animación de Hollywood que creó originalmente los Looney Tunes y Merrie Melodies. En 1937, Hanna fue contratado por el estudio de animación de Metro-Goldwyn-Mayer como director y redactor. Semanas después, Barbera se incorporó al equipo como caricaturista y guionista.Los Picapiedra al completo

A partir de aquí, los dos profesionales encajaron a la perfección. Barbera se encargaba de realizar los storyboards y borradores y Hanna coordinaba el trabajo.

Su primera creación fue Puss Gets the Boot en 1940, el primer cortometraje de Tom y Jerry, que además, estuvo nominado a un Oscar al mejor Cortometraje Animado. Más tarde conseguirían gracias a esta simpática pareja de gato y ratón, 7 Oscars en esta misma categoría.

Yogui, Boo-Boo y el Ranger SmithEn 1957 y tras el cierre del estudio de animación de la MGM, nació Hanna Barbera Productions. Estos dos fenómenos de la animación reunieron un buen equipo y cosecharon éxito tras éxito, como la serie de Los Picapiedra que fue traducida a más de 80 idiomas.

El estudio estuvo activo hasta 1991, cuando Hanna y Barbera lo vendieron a Turner Entertainment y continuaron trabajando como Hanna y Barbera con Tom y Jerryasesores para esta compañía. En el año 1999 el nombre Hanna-Barbera fue reemplazado por Cartoon Network Studios.

Los responsables de tantas risas y emociones ya no viven. Pero tuvieron una larga y próspera existencia: Barbera falleció en el año 2006 a los 95 años de edad; cinco años antes había dejado este mundo Hanna a sus 90 años. Seguro que Wilma no los ha dejado en la puerta...

¡Yabba-dabba-doo!

Lo he visto aquí: La fábrica de los sueños

Escuchar: Los Picapiedra

jueves, 4 de febrero de 2010

El ilustrador de América

Triple Self PortraitMe entero por Google de que ayer se cumplían 116 años del nacimiento del más famoso ilustrador popular de Norteamérica, Norman Rockwell (1894-1978).

Fue ilustrador de periódicos y revistas importantes, como el Saturday Evening Post, al que Rockwell calificó como "la ventana al público más grande de América" y con el que colaboró como ilustrador oficial durante 47 años.

Fue el pintor de la cara amable de la sociedad norteamericana, el artista que encarnó la La chispa de la vidaimagen que del país tenían sus ciudadanos como cultura ejemplar y tierra de promisión.

Usando óleos y una técnica realista impecable, idealizó a la sociedad estadounidense con multitud de retratos llenos de humor y sentimentalismo.

A lo largo de su carrera realizó más de 4000 ilustraciones: sus portadas, anuncios, ilustraciones y demás publicidad (Coca-Cola, McDonald's,...) fueron repetidas e imitadas hasta la saciedad, aunque su perfección y conservadurismo formales le ganaron elEn el despacho del director absoluto desprecio de las vanguardias.

Aunque fue una persona de talante sereno y profundamente reflexivo, sufría de leves depresiones constantes, y también pasaba ocasionalmente por hondas crisis de autoconfianza con respecto a su arte, incapaz de sentirse ubicado o integrado entre las corrientes artísticas de entonces; no hay que olvidar que llegado el siglo XX, la ilustración pasó a ser un arte arcaico, por lo que Rockwell se quejaba habitualmente de que "nunca iba a poder crear una gran obra, una obra maestra", y que se sentía sobrecogido por otros artistas y comúnmente infravalorado.

Las primeras obras de Norman Rockwell tienen un profundo sentido anecdótico; proliferan, durante Ligando en New Yorkprincipios de siglo y los primeros años veinte y treinta, las obras que representan a niños en diferentes actitudes, siempre enfatizando los detalles propios del carácter infantil: corriendo, burlándose de otros, tomando el desayuno, yendo a la escuela o jugando al béisbol.

En torno a los años treinta y cuarenta, profundizó en un tipo de representaciones que cada vez ganaron mayor significación en su obra global, como los dedicados a la crítica social o a ensalzar ciertos valores o virtudes del pueblo norteamericano y de la raza humana en general. Algunos de sus trabajos respiraban un aire patriótico, valor por entonces tenido muy en cuenta debido a la entrada de Estados Unidos en la guerra, como sucede con "La lealtad del Boy Scout", o el cuadro de carácter publicitario pro-soldados americanos, titulado El problema con el que convivimos todos"Démosle suficiente y a tiempo", ambos de 1942. El resto de su obra en estos veinte años se caracteriza por reflejar la sociedad norteamericana de entonces y sus convenciones sociales.

De esta convulsa época destaca su serie de "Libertad", formada por cuatro cuadros: "Libertad de la necesidad", "Libertad de expresión", "Libertad del miedo" y "Libertad de culto", considerada por muchos su obra maestra, plena en emoción, detalles y solemnidad.
Tom Sawyer, Ilustración 6
Ya en la década de los 50 y 60, Rockwell volvió a sus temas amables y tiernos, representando imágenes navideñas, familias reunidas, viajes familiares en automóvil, interiores de tiendas o barberías, heladerías con niños, e incluso hizo algunas obras repletas de ironía, como "El entendido", de 1962, donde representó a un hombre de espaldas observando con pose afectada un cuadro perteneciente al expresionismo abstracto, propio de pintores como Pollock, por los que Rockwell se sentía atraído.

Fueron llegados ya mediados de los 60 y principios de los 70, cuando Rockwell recuperó su punto mordaz y crítico con la sociedad: los cambios políticos que entonces sufrió Norteamérica, entre ellos la lacra del racismo y la investidura del presidente Kennedy, fueron tomados e La regla de orointerpretados por Rockwell, quien siempre abogó por la multiculturalidad, la integración y sobre todo, la defensa del débil y el apoyo a los negros perseguidos o insultados.

De este período destacan obras impactantes como "El problema con el que convivimos todos", de 1964, donde representa con delicada intensidad a una niña negra que tiene que ir escoltada a la escuela, víctima de los insultos y agresiones de otros ciudadanos; o el magnífico lienzo "La regla de oro", de 1961, donde queda patente su pasión por la defensa de los derechos humanos, su religiosidad y su respeto a todas las razas.

Ver más: Best Norman Rockwell Art

Escuchar: Sam Cooke, Wonderful world

miércoles, 3 de febrero de 2010

A la deriva

Más guapo que Barbie

El hombre había caído desde la ventana de la habitación C-20 de la tercera planta del hotel Prins Hendrik, en el centro de Ámsterdam. El cadáver, en posición fetal y vestido con una camisa de manga corta y un pantalón pitillo a rayas, fue encontrado en la madrugada del 13 de diciembre de 1988. La cara del muerto era irreconocible: se había estrellado contra un bolardo de metal de la acera y tenía el pómulo y el cráneo destrozados. Era improbable aplicarle el titular con el que le había definido un diario: "Más guapo que Barbie".

En los últimos meses se inyectaba seis gramos de heroína al día y otro tanto de cocaína cortada con barbitúricos o anfetaminas. También las venas estaban deshechas después de casi treinta años de dedicación a todas las formas conocidas de opiáceos, los exquisitos que suministraban los doctores y los venenosos de los traficantes. Cada pico era un infierno de torniquetes y varices esquivas. Había descubierto que el único rincón del cuerpo donde podía chutarse era el escroto.

En el cuarto del yonqui, los policías encontraron el equipaje de los resignados a la soledad: unas monedas, un reloj de pulsera, un collar, un encendedor y, porque cada penumbra El joven Chetcontiene su propia luz, una trompeta en su estuche.

No había nada más en la habitación, ningún signo que permitiese deducir que aquel hombre era Chet Baker, el único músico blanco apadrinado por Charlie Parker, el inventor del jazz moderno; el trompetista que con su modo atenuado de tocar (algún crítico le llamó "ternura magullada") había embobado a Marilyn Monroe y grabado más de un centenar de discos.

Baker, un músico de sábanas revueltas y dramática ingenuidad, tocaba en una sordina delicada y cantaba musitando, con una voz suave bajo la cual latía una casi perversa pulsión sexual. En los cincuenta le llamaban "el Shelley del bebop". Era tan guapo que dolía. Las noches de los clubes de la Costa Oeste eran su territorio. Las mañanas, una reiteración de mujeres y tostadas con champán.

Nacido en una granja de Oklahoma en 1929, escapó de dos maneras de un padre alcohólico que le maltrataba. La primera, haciendo carrera como delincuente juvenil, robando gasolina para revenderla, no sin antes inhalarla y volar. La segunda, más terminante, alistándose en el Ejército a los 16 años. Tocó en bandas militares y, tras licenciarse y rodar por todas las jam sessions de Los Ángeles, fue reclutado por el saxofonista Gerry Mulligan para su cuarteto. El éxito de su estilo lánguido y ensimismado fue instantáneo. La heroína también.

Con las drogas fue un amante voraz y con la misma exageración fue correspondido. Tocaba para pagar y no siempre le alcanzaba. Exigía cobrar en efectivo a cambio de renunciar a los futuros derechos de autor. Un traficante al que adeudaba dinero le partió una botella en la cara en 1966. Let's get lostBaker tuvo que aprender a tocar la trompeta de nuevo: con la dentadura postiza sus canciones se desvanecían aún mejor.

Le metieron en la cárcel en ambos lados del Atlántico y las brigadas de narcóticos de varios países le tenían echado el ojo. En Italia, su refugio favorito, un juez le llamó "cara de ángel, corazón de demonio" antes de condenarle.

Cuando cayó del tercer piso del hotel holandés (nunca llegó a determinarse si por accidente o decisión propia) estaba a diez días de cumplir 59 años. Dejó tres esposas, otros tantos hijos, cientos de amores correspondidos y muchas de las grabaciones más bellas del jazz. El New York Times publicó un obituario cruel: "Algunas veces cantaba y parece que atraía al público femenino".

El camino desde el esplendor cool hasta el charco de sangre en la acera es narrado en el documental Let's Get Lost, dirigido por Bruce Weber en 1988. Bruce Weber (fotógrafo de estrellas y top models) estaba acabando el montaje de la película cuando Chet Baker se mató en Holanda. El documental se convirtió así en un réquiem sobre el último año de vida del músico, que habla ante la cámara sobre sus grandes aficiones: la letal a las drogas, sobre todo al speedball, y las menos peligrosas a los Alfa Romeo y las mujeres.

Weber se inspiró en Baker para los anuncios homoeróticos que realizó para Calvin Klein en los ochenta; admirador confeso de Baker y su personalidad carismática e introvertida, frágil y altanera, pagó de su bolsillo el entierro en Los Ángeles del trompetista, que murió arruinado tras vivir a demasiada velocidad.

Fuente: 20 minutos

Fotografías: William Claxton, Bruce Weber

Escuchar: Chet Baker, Let's get lost