miércoles, 28 de abril de 2010

Sociedad General de Astutos Estafadores


SGAE.biz (Sociedad General de Astutos Estafadores) es una web que trata en tono de "humor" todo lo relacionado con las acciones que viene realizando la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) en contra de la libertad cultural.

Ente las "lindezas" de la SGAE está el cobrar impuestos a peluquerías por poner la radio, cobrar un porcentaje cada vez que alguien saque un libro de una biblioteca, cobrar a los gimnasios por poner canciones para hacer aerobic, solicitar el cierre de paginas web por verter opiniones en contra de la SGAE, cobrar un canon abusivo sobre soportes digitales (CD'S, DVD'S, MP3, impresoras...), etc...

Si te interesa el tema, pásate por SGAE.biz y verás, además de mucha información al respecto, la campaña que están promoviendo.

“Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son
y cuando las canta el pueblo ya nadie sabe el autor.
Procura tú que tus coplas vayan al pueblo a parar
que al volcar el corazón, en el alma popular,
lo que se pierde de gloria se gana de eternidad”

(Facundo Cabral)




Viñeta: Manel Fontdevila

lunes, 26 de abril de 2010

Sin título

Magritte, Los amantes

¿Por qué tengo que permanecer solo
si cuanto digo es cierto?
Confieso que pretendo hallar
un camino o falsificar un pasaporte
o hablar un nuevo idioma.
Ámame puesto que nada ocurre.

Leonard Cohen
(Fragmento del poema "A cross didn't fall on me")


Pintura: René Magritte, Los amantes

Oh la la !!Escuchar: Françoise Hardy, Tous les garçons et les filles

miércoles, 21 de abril de 2010

Gonzo

Un clásico: sombrero, gafas y Dunhill con boquilla
Salvaje, desbordado, brillante e intoxicado de todos los modos posibles, Hunter S. Thompson fue uno de esos hombres que registran su época para la Historia.

Experimentó con drogas y se sumergió en el corazón de la banalidad americana en "Miedo y asco en Las Vegas" ("Fear and Loathing in Las Vegas: A Savage Journey to the Heart of the American Dream", 1971); registró los vaivenes políticos en la era del rock cubriendo las marchas contra Vietnam y la campaña de Nixon (su bestia parda) del 72 para la revista Rolling Stone, de la que fue redactor jefe de política nacional;Un auténtico patriota exploró con sorna la tradición americana en "The Kentucky Derby" y echó luz sobre la violencia en medio del pacifismo infiltrándose en la banda de moteros salvajes Los Ángeles del Infierno para escribir el libro reportaje que le lanzó a la fama (y al hospital después de una brutal paliza que le propinaron, puesto que a la banda no le gustó nada lo que escribió el Dr. Hunter).

Y por si fuera poco, en 1970 presentó su candidatura para sheriff del condado de Aspen, Colorado, como miembro del El logo Gonzo en campañapartido "Freak Power" y casi gana las elecciones.

Todo, con una voz y un estilo que metieron el periodismo en la historia de la literatura.

Tras perforar de un balazo una de las mentes más brillantes de su generación, la suya, sus cenizas fueron lanzadas literalmente al espacio disparadas desde un gigantesco puño gonzo, en un evento diseñado por él con años de antelación y digno de su trayectoria que fue costeado por su gran amigo Johnny Depp, que lo interpretó en la versión cinematográfica de "Miedo y asco en Las Vegas" (Terry Gilliam, 1998).

En su despedida Tom Wolfe, el otro pope del Nuevo Periodismo, dijo de él que fue el mayor escritor cómico en lengua inglesa del siglo XX. Para mí, un rebelde con causa.

Miedo y asco en Las VegasHunter S. Thompson, creador del periodismo “gonzo” (aquel en el que cronista se convierte en protagonista de su crónica, promoviendo su acción y sufriendo sus consecuencias), era de todo: loco, drogadicto, alcoholico, violento, irónico, marginal. También un gran talento que supo plasmar en el papel parte de la contracultura norteamericana en los años 60 y 70. Hunter y un amigoJunto a Tom Wolfe, Truman Capote, Norman Mailer, por nombrar a los más famosos, Thompson revolucionó el periodismo sacándole el jugo a un género que basicamente describía la realidad con técnicas de la literatura de ficción.

Hunter Stockton Thompson es a la prensa lo que Charles Bukowski a la novela. Licor y estupefacientes fueron su "combustibles" reconocidos para un vertiginoso viaje por la locura que encierran algunas formas del sueño norteamericano: "Lejos de mí la idea de recomendar al lector drogas, alcohol, violencia y demencia. Pero debo confesar que, sin todo esto, yo no sería nada".

El número más vendidoEl funeral

"¿El límite? No hay un modo honesto de explicarlo porque las únicas personas que realmente saben dónde se encuentra son aquellas que lo han sobrepasado"

A continuación un extracto del capítulo 8 de "Miedo y asco en Las Vegas": lo que se conoce como El Monólogo (o Discurso) de la Ola, un texto que Thompson apreciaba especialmente y que sirve como excelente testimonio de la época del Verano del Amor, y para terminar, unas viñetas de Robert Crumb que creo que ilustran a la perfección el texto (pinchar en ellas para verlas mejor).

“San Francisco a mediados de los 60: un tiempo y un lugar muy especiales para ser parte de ellos. Tal vez eso significara algo. Tal vez no, a la larga... pero ninguna explicación, ninguna combinación de palabras o de música o de recuerdos puede rozar la sensación de saber que estabas allí, vivo, en ese rincón del tieRalph Steadmanmpo y el mundo. Sea lo que fuera que significase...

Es difícil hablar de La Historia, por todas las mentiras de mierda, pero incluso sin estar seguros de La Historia, parece enteramente razonable pensar que, cada tanto, la energía de toda una
generación se condensa en un largo y magnífico instante, por razones que nadie realmente entiende en su momento – y que nunca explican, en retrospectiva, qué es lo que realmente pasó.
Mi recuerdo principal de esa época parece brotar de una o cinco o tal vez cuarenta noches – o madrugadas – cuando salí de Fillmore medio loco y, Ralph Steadmanen lugar de irme a casa, conduje la gran 650 Lightning a través del Bay Bridge a 160 kilómetros por hora, vistiendo pantalones cortos L. L. Bean y una campera de pastor Butte… yendo a fondo por el túnel de La Isla del Tesoro hacia las luces de Oakland y Berkeley y Richmond, sin estar muy seguro de dónde doblar cuando llegara a un retome (siempre quedándome en el peaje, demasiado dado vuelta como para poner punto muerto mientras buscaba cambio…) pero estando absolutamente seguro de que no importaba qué camino tomara, porque siempre llegaría a un lugar donde la gente estaría tan volada y salvaje como yo estaba: no había duda de eso.
Había lEl documentalocura en todas las direcciones, a cualquier hora. Si no era a través de la Bahía, entonces era Golden Gate arriba o bajando la 101 hasta Los Altos o La Honda... Podías hacer saltar chispas en cualquier parte. Había una fantástica sensación universal de que fuera lo que fuera que estábamos haciendo estaba bien, que estábamos ganando... Y eso, creo, era lo principal - esa sensación de victoria inevitable sobre las fuerzas del Mal y de lo Viejo. No en una forma mezquina o militar; no necesitábamos eso. Nuestra energía simplemente prevalecería. No tenía sentido pelear - de nuestro lado o del de ellos. Teníamos todo el impulso; estábamos montados en la cresta de una ola alta y hermosa...
Y ahora, menos de cinco años después, podés subir a la cima de una colina empinada en Las Vegas y mirar hacia el Oeste, y si sabés mirar casi podrás ver el punto hasta donde llegó el agua - ese lugar en el que la ola finalmente rompió y comenzó a retroceder”.
Robert Crumb, Recordando los 60

Robert Crumb, El fin
Robert Crumb, la olaMe dejo un montón de cosas en el cajón, así que para los fans o para quien quiera saber algo más sobre Hunter, recomiendo el documental "Gonzo: Vida y obra del Doctor Hunter S. Thompson" de Alex Gibney (2008). La peli de Gilliam no me gustó tanto.
El puño y el peyote
Caricaturas: Ralph Steadman, amigo y colaborador de Hunter.

Comic: Robert Crumb
Música: Bob Dylan, Mr. Tambourine man (la que escogió Hunter para su funeral)
Fuentes principales: 45RPM, elmundolibro.com, eblog, Página/12

lunes, 19 de abril de 2010

Suzanne



«De alguna manera sé que estoy en esta canción, o que esta canción está en mí, que me ha conformado desde niño, me ha acogido y me ha ayudado a abrir los ojos, o, más bien, que ha metido mi mirada hacia dentro de una manera definitiva. Amo a esta canción como a una persona. Lo más parecido que conozco al don de lágrimas es lo que me ha ocurrido alguna vez al escucharla. (...) La considero un sacramental. Me gustaría que me la cantaran mis hijas el día de mi muerte.» (Álvaro de la Rica)

Suzanne fue la primera canción que escuché de Leonard Cohen; visto con la perspectiva que nos da el paso del tiempo, diría que era casi una niña, aunque entonces no lo sintiera así, claro, Suzannetendría yo 16 o 17 años.

Me impresionó inmediatamente la melodía y la voz profunda y monocorde y me produjo una extraña sensación entre mística y melancólica que todavía siento al escuchar su música. De la letra me enteré después, gracias a las magníficas traducciones que han hecho del poeta y músico canadiense Jorge Ferrer-Vidal y Alberto Manzano.

Parece ser que Leonard compuso esta canción tras conocer y tratar con una chica que le dejó una honda impresión. Ella era la mujer de un escultor amigo y Leonard pasó con ella un par de Suzanneveladas tomando té y naranjas.

Con el tiempo, Suzanne Verdal, que así se llama la musa, fue entrevistada por una cadena de televisión en California. En ese momento, Suzanne vivía en una pequeña caravana móvil de madera y con el tiempo se había convertido en una persona sin hogar, cercana a la miseria. Aunque, por otra parte, también hay referencias a ella como instructora de danza y masajista.

Tras escribir un poema sobre ella, Cohen acabó componiendo una canción que interpretó en primer lugar Judy Collins (la de los maravillosos ojos azules que cantó Stephen Stills), luego el mismo Cohen y un larguísimo etcétera más tarde.

Dejo aquí la traducción del poema original que dió origen a la canción, en versión de Jorge Ferrer-Vidal (Leonard Cohen, Poemas escogidos, Plaza & Janés Editores, 1979):

Suzanne te lleva (Suzanne takes you down)

----Suzanne te lleva
a su casa junto al río,
puedes oír el paso de las barcas
puedes permanecer toda
la noche junto a ella.
Y sabes que está medio loca
pero tal es la razón por la que quieres estar allí
y te ofrece té y naranjas
que llegan por lejanos caminos desde China.
Justo cuando te propones decirle
que no traes ningún regalo para ella,
te toma en la marea de sus olas
y deja que el río testifique
que ella siempre te ha amado.
------Y tú aceptas viajar con ella
------quieres viajar a ciegas
------y sabes que ella puede confiar en ti
------porque has tocado su cuerpo perfecto
------con tu pensamiento.

----Jesús fue marinero
cuando caminó sobre las aguas
y pasó largo rato observando
desde una solitaria torre de madera
y cuando estuvo seguro
de que sólo podían verle los hombres que se ahogaban
dijo Todos los hombres serán marineros
hasta que el mar los libere
pero Él mismo fue destrozado
mucho antes de que se abriese el firmamento,
abandonado, casi humano,
se hundió bajo tu sabiduría como una piedra
------y tú quieres viajar con Él,
------quieres viajar a ciegas
------y en Él crees poder confiar
------porque tocó tu cuerpo perfecto
------con su pensamiento.

-----Suzanne toma tu mano
y te conduce hacia el río
va vestida con harapos y plumas
de los mostradores del Ejército de Salvación.
El sol se derrama como miel
sobre nuestra señora del puerto
cuando ella aparece donde tú miras
entre basuras y flores,
hay héroes en las algas marinas
hay niños en la mañana
que tienden hacia el amor
que tomarán siempre ese camino
mientras Suzanne sostiene el espejo.
------Y tú quieres viajar con ella
------quieres viajar a ciegas
------y estás seguro de que ella puede hallarte
------porque se ha tocado su cuerpo perfecto
------con el pensamiento.

Gracias por la información a: Sentados sobre el filo.blog

sábado, 17 de abril de 2010

Chupando cámara

Como últimamente no tengo mucho tiempo, con esto creo que cumplo para toda la semana, así que si eres un poco mitóman@, creo que disfrutarás con este "puñadito" de fotos...

La niña buenaCleopatra

¡Viva Las Vegas!Nada que añadir

La más chic

La esencia del glamourLo que el viento se llevó

La hermosa parejaUna verdadera top model

BB

EmbrujadaDe vértigo

Sweet JaneSoy un truhán, soy un señor

Rebelde con causa

La pobre JaneMr. Freeman y un amigo

Qué monadaOh la la !!

Chica mala 1Chica mala 2Chica mala 3

Antes del botoxEl gato con botas

Escuchar: John Barry, B.S.O. Bailando con gatos :-D

Artículos relacionados sobre actores y actrices gatun@s:
Marlon Brando: El último tango, No es nada personal sólo negocios
Brigitte Bardot: Y Dios creó a la mujer
Ingrid Bergman: As times goes by
Nicolas Cage: Sailor for ever
Jane Fonda: Dulce Jane
Penélope Cruz: Felicidades, Penélope
Robert de Niro: ¿Estás hablando conmigo?
Sean Connery: A James Bond no le gustan los gatos
Romy Schneider: El recuerdo es a menudo lo más bello
Drew Barrymore: Los ojos del gato
Elizabeth Taylor: In memoriam Paul Newman
Christopher Walken: El ángel turbio
Kim Novak: Me enamoré de una bruja
Sigourney Weaver: El noveno pasajero
Audrey Hepburn: Esto sí que es tener estilo
Antonio Banderas: Llévame al paraiso, baby

miércoles, 14 de abril de 2010

Vergüenza

ASESINO FASCISTA

En 1939, al término de la guerra civil española, mis dos abuelos fueron fusilados al amanecer y arrojados sus cadáveres a una fosa común. Su delito fue haberse afiliado al sindicato socialista UGT y ser fieles hasta el final a la legalidad republicana.

No voy a relatar aquí la tragedia y la miseria que sufrieron mis abuelas, mi padre, mi madre y el resto de mi familia, al igual que tantas y tantas Por la Repúblicafamilias desgraciadas por culpa de la terrible contienda y posterior represión desencadenadas por el ejército fascista, a las órdenes de un dictador blando, en palabras de la muy honorable reina Sofía.

Y no lo haré, sobre todo, porque no serviviría de nada: el único que va a pagar por aquellos crímenes es el juez Baltasar Garzón.

Lo que está pasando en este país es una vergüenza.

Artículos relacionados:
Pasar página
Estos días azules y este sol de la infancia

Escuchar: