Es una ilustradora magnífica y gracias a ello y a la imagenería gótica que cultiva se ha convertido en un auténtico fenómeno desde que irrumpió en el mercado con su primer libro, "Favole 1: lágrimas de piedra" en el año 2004.
Dibujando al estilo del gran Luis Royo, Victoria llena sus libros de hermosas mujeres ataviadas con lujosos ropajes (también algunos hombres), lánguidos vampiros que se arrastran como almas en pena por melancólicos parajes sumidos en las tinieblas y la desolación, o que deambulan, siempre de noche, por cuidadas recreaciones de ciudades como París o Venecia.
Su punto débil a mi parecer son los textos propios con los que adorna sus bellos dibujos. Me encantó el citado libro y por eso compré también el segundo, pero lamentablemente me pareció igual que el primero, más de lo mismo.
En mi caso, la repetición me acaba aburriendo tarde o temprano y Victoria sigue haciendo lo mismo desde entonces, lo cual, por otra parte, es lógico: sus libros y todo el merchandising asociado la han hecho famosa en todo el mundo, además de generar cuantiosos beneficios (supongo).
Me alegro de su éxito porque creo que tiene mucho talento, no obstante, me gustaría que en un futuro, Victoria probara otros caminos dentro de la ilustración y el cómic. Lo tiene todo a su favor: es una excelente dibujante, tiene muy buen gusto, muchos seguidores, está de moda, y disfruta de fama y prestigio; además, como personaje mediático también se lo ha sabido montar: es joven y atractiva y aparece en público como un personaje de sus dibujos: se diría que las protagonistas de los mismos son retratos de la propia Victoria Francés.
Poema de la ilustración: Rima nº 60, Gustavo Adolfo BécquerMúsica: Brian Eno, By this river
Poema de la ilustración: Rima nº 60, Gustavo Adolfo BécquerMúsica: Brian Eno, By this river
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