martes, 7 de septiembre de 2010

El Señor de los Gatos

Balthus

Balthazar Klossowski de Rola, Balthus, fue uno de los grandes maestros de la pintura figurativa del siglo XX.

Nació en 1908 en París, en el seno de una familia polaca de origen noble y tendencias artísticas, y fue conocido por sus provocativos retratos de adolescentes, en los que creaba ambientes cargados de intimismo y magia.

Una de sus obras más notables es "La lección de guitarra" (1934), que causó una gran controversia en París debido a su descripción de una escena explícita de lesbianismo entre una joven y su La lección de guitarraprofesora.

Acusado de degenerado y pornógrafo, se defendía diciendo que "las niñas para mí son sencillamente ángeles y en tal sentido su inocente impudor propio de la infancia. Lo morboso se encuentra en otro lado".

Las adolescentes de Balthus, presentadas frecuentemente en posiciones insinuantes, se encuentran en espacios cerrados, dedicadas a la lectura, abandonadas al sueño o enfrascadas en sus pensamientos. Ciertamente, constituyen la mejor prueba del significado más puro y último de su pintura: la imposible recuperación del único paraíso perdido en la vida del hombre, es decir, la infancia.

"Las niñas son las únicas criaturas que todavía pueden pasar por pequeños seres puros y sin edad. Las jóvenes adolescentes nunca me Mitsouinteresaron más allá de esta idea".

Su vida estuvo rodeada de misterio a pesar de su fama. Balthus era el único artista con vida que tenía obras en el Louvre. Comenzó a pintar desde muy niño. A los nueve años, el desconsuelo que le produce la pérdida de su querido gato Mitsou le empuja a mantenerlo en el recuerdo pintándolo y realizando muchos dibujos y acuarelas.

Fue su primera obra de arte importante: 40 dibujos en los que narra la historia de un niño (su propia historia) que encuentra a un gato, lo adopta, pasea, juega y duerme con él, y finalmente… lo pierde y llora desconsoladamente.
El Señor de los Gatos
Rainer Maria Rilke, amigo de su madre, se emocionó tanto con los dibujos del jovencísimo Balthus que escribió un prefacio para ellos y los publicó con el título de Mitsou, Histoire d’un chat en 1921.

En el prefacio, Rilke cuenta con palabras la historia que Balthus narra en sus dibujos, y reflexiona acerca de la pérdida y la frustración, y la dificultad para aprehender, dictar, controlar, poseer otras vidas…

El pintor estuvo fascinado a lo largo de toda su vida por los felinos. Convivió con muchos, como varios a los que volvió a llamar Mitsou en homenaje al primero, Nissimoun o Frightener, el gato de su famoso, y único autorretrato, de 1935, "Le Seigneur des chats" y no perdía la ocasión de incluir gatos en muchos de sus cuadros.

Leer el prefacio de Mitsou, Histoire d’un chat aquí: Mi gato

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