viernes, 27 de marzo de 2009
La Luna Nueva
El regaloQuiero hacerte un regalo, hijo mío, pues la vida nos arrastra a la deriva.
El destino nos separará, y nuestro amor será olvidado.
Ya sé que sería demasiada ingenuidad creer que puedo comprar tu corazón con mis regalos.
Tu vida es aún joven, tu camino largo. Bebes de un sorbo la ternura que te ofrecemos, luego te vuelves y te vas de nuestro lado.
Tienes tus juegos y tus compañeros, y comprendo que no nos dediques ni tu tiempo ni tus pensamientos.
Pero a nosotros la vejez nos da ocasión de recordar los días pasados, de reencontrar en nuestro corazón lo que nuestras manos perdieron para siempre.
El río corre rápidamente y rompe, cantando, todos los obstáculos que se le presentan. Pero la montaña inmóvil lo ve pasar con amor y guarda su recuerdo.
Mi canción
Como los brazos conmovidos del amor, hijo mío, la música de mi canción te envolverá.
Mi canto besará tu frente como una bendición.
Cuando estés solo, vendrá a tu lado y, dulcemente, repetirá su música en tu oído. Cuando estés entre la multitud, te mantendrá aislado en tu soledad.
Mi canción será una luz en tus pupilas y adentrará tu corazón hasta las fronteras de lo desconocido.
Será como la estrella fiel que brilla en lo alto, cuando la noche esconda tu camino.
Mi canción será una luz en tus pupilas y adentrará tu mirada hasta el secreto corazón de las cosas.
Y cuando mi voz enmudezca con la muerte, seguirás oyendo mi canción en tu corazón rebosante de vida.
Rabindranath Tagore, La Luna Nueva
Pintura: Wendy Presseisen, Mother and children
Escuchar: Paul Simon, Mother and child reunion
Etiquetas:
Literatura,
Paul Simon,
Tagore,
Wendy Presseisen
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario