
El cantante, pianista y compositor inglés
Antony Hagerty, líder de
Antony & the Johnsons, descubrió al mundo su drama personal en el 2005 con su segundo álbum,
"I Am a Bird Now", en el que refería las dificultades de una mujer atrapada en un cuerpo de hombre. El piano y el violín mecían con dulzura la crudeza de las letras. El lamento de su voz estremecía y su historia evidenciaba los prejuicios sobre la homosexualidad.
Con el apoyo de David Tibet, que publicó su

debut, y de su padrino
Lou Reed, su esfuerzo fue recompensado con el reconocimiento internacional y ventas millonarias. Su voz temblorosa y sus peculiares aullidos, deslizándose sobre su piano, hicieron que
Laurie Anderson dijera de él que
"todas las emociones del planeta se encuentran en su increíble voz".
Yo lo escuché por primera vez en la película "La vida secreta de las palabras" de Isabel Coixet, en cuya banda sonora destaca poderosamente la famosa
"Hope there's someone", del segundo trabajo del grupo, una canción capaz de emocionar hasta las lágrimas. Por cierto, el vídeo recrea la portada del disco en la que aparece la fallecida superstar de Andy Warhol,
Candy Darling.
Hace poco se ha publicado el tercer disco del grupo, titulado
"The Crying Light". Habrá que oirlo...
1 comentario:
Que triste, yo tambien espero que haya alguien, creo que casi todo el mundo lo espera, en tu caso seguro que estare yo gatita, chao tkm, un beso.
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