jueves, 16 de julio de 2009

Escritores superstars

El saber no ocupa lugar
La muerte de la mujer de William Burroughs a manos de su marido, quien emulaba a Guillermo Tell pero con pistola en lugar de ballesta, o el apuñalamiento de Adela Morales con un cortaplumas a manos de su entonces esposo, el colérico Norman Mailer, son algunas de las anécdotas literarias recogidas por Luis Fernández Zaurín en el libro de reciente publicación "De cuando Vargas Llosa noqueó a Gabo".

Según el autor, "las anécdotas definen el carácter de sus protagonistas" y, en general, tienen un elemento en común: "la compulsividad, todos tienden a llevar las cosas al extremo". Muchas veces, "esas historias no son verdaderas, sino puras invenciones que se transmiten de forma oral hasta que, como diría Vargas Llosa, acaban por convertirse en 'la verdad de las mentiras' y eso las convierte en literatura en estado puro".

De quienes se cuentan más anécdotas en castellano están Francisco de Quevedo, Unamuno, Baroja, Camilo José Cela, Borges, Onetti, Gabriel García Márquez o Enrique Vila-Matas, y de la literatura universal figuran en este selecto club autores como Mark Twain, Jonathan Swift, Chejov o Ibsen.

La famosa anécdota que da título al libro, hace alusión al encuentro que tuvo lugar en 1976 en México entre los dos grandes escritores del boom latinoamericano, cuando al final de la proyección del filme "La odisea de los Andes", García Márquez se acercó al peruano para saludarlo y recibió un puñetazo en el mentón que lo dejó tirado en la alfombra del teatro. ¿Pa qué te metes?

La causa de la agresión ha dado lugar a multitud de versiones, pero según recoge Zaurín, el verdadero motivo fue que "Vargas Llosa había abandonado a su familia para perseguir a una modelo norteamericana y Gabo, tratando de consolar a su mujer Patricia, le aconsejó pedir el divorcio y tomar acciones legales por 'abandono del hogar'".

El propio García Márquez es el protagonista de otra anécdota, recuerda Zaurín: "Cuando acabó el manuscrito de 'Cien años de soledad' tenía tantas dificultades económicas que decidió dividir la obra en dos partes, pero se equivocó y mandó inicialmente la segunda parte y luego la primera".

Otra anécdota da cuenta de una historia relacionada con el Nobel que finalmente no recibió el poeta gaditano Rafael Alberti: "Después del Nobel a Neruda en 1973, circuló que 1974 sería el año de Alberti y, de hecho, la Academia sueca quiso conocer de cerca al poeta español, pero Alberti exclamó que 'no se me ha perdido nada en Suecia' y se fue a Italia, donde recibió un premio que consistía en botellas de vino".

En otra de las entradas del libro, Zaurín explica que el veterano José Luis Sampedro cuando se encuentra en crisis de ideas, sitúa un audífono en un café para escuchar las conversaciones de la gente, de las que surgen historias nuevas para sus novelas.

Biblioburro

La anécdota que más me ha gustado es esta tan surrealista del "biblioburro" del colombiano Luis Humberto Soriano: él es el dueño de los burros Alfa y Beto, con los que, cargados de libros, recorre los parajes de Nueva Granada para promocionar la lectura.

Fuente: adn


Fotografía: Colita, Gabriel García Márquez en 1969

2 comentarios:

Cuarzo dijo...

Interesantes anecdotas, muy curioso no tenia ni idea, que gente mas peculiar y el video muy bonito, casi no me acordaba de la pelicula de lo que si me acuerdo es de la obra de teatro, que por cierto me gusto mucho, aunque fuera muy criticada.

Gracias, un beso gatita.

Cati dijo...

Sí, los artistas ya se sabe, hay que echarles de comer aparte... La obra de teatro no la vi, la peli sí, también fue muy criticada por poner a un negro en el papel de Judas. Un besito, gatito ^-^