
En 1977, el cansancio del éxito, el agotamiento producido por su intensa adicción a las drogas y su interés por el emergente
krautrock (rock experimental) alemán, lleva a
David Bowie a trasladarse a Berlín, dejando atrás su período
glam y su autodenominada fase de
plastic soul.
Allí, además de desintoxicarse junto a su amigo
Iggy Pop (al que también produjo sus dos primeros discos en solitario), se dedicaría a profundizar y experimentar con los sonidos electrónicos junto a otro amigo, el ex-componente de
Roxy Music,
Brian Eno, el cual es el

responsable del característico sonido de la trilogía. Juntos realizarían sus tres siguientes discos,
Low,
Heroes y
Lodger, conocidos como la
Trilogía de Berlín.
Estos discos no destacaron en lo comercial, aunque fueron inmensamente alabados por la crítica y serían un eslabón decisivo entre la electrónica y la música pop por venir en la década de los 80 (
Gary Numan,
Joy Division, Bauhaus, o posteriormente
Nine Inch Nails, reconocerían la directa influencia e inspiración de estos álbumes). El sonido opaco y experimental de la
Trilogía de Berlín sería determinante para varias de las nuevas corrientes musicales que se estaban originando por esas fechas, como el
rock gótico, el
post punk, el
synth pop, el
new wave o el
new romantic.
"Heroes", el tercer corte del disco del mismo título, es una excelente y romántica balada inspirada por el Muro de Berlín, que se ha convertido en uno de los grandes clásicos dentro del extenso repertorio del camaleón, con un tempo hipnótico y una intensa emocionalidad.
1 comentario:
Hello, me gusta mas la version española de Paralisis miauuuuuuuuuu.
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