- Ni los gatos ni los adolescentes se giran cuando les llamas por su nombre.
- No importa lo que hagas por ellos: no es suficiente. De hecho cualquier y todo esfuerzo es apenas suficiente para compensar el “privilegio” de atenderlos a cuerpo de rey.
- Muy rara vez verás a un gato salir de la casa con un adulto, ningún adolescente en su sano juicio quiere ser visto en público con sus padres.
- Aunque cuentes chistes excelentes ni tu gato ni tu adolescente esbozarán siquiera una sonrisa.
- Ni los gatos ni los adolescentes comparten tus gustos musicales.
- Los gatos y los adolescentes pueden pasarse horas en el sofá sin moverse y apenas respirando.
- Los gatos tienen 7 vidas, los adolescentes se comportan como si las tuvieran.
- Los gatos y los adolescentes bostezan igualito… comunicando total aburrimiento.
- Los gatos y los adolescentes no precisamente mejoran los muebles.
- Los gatos a veces regresan con animales muertos y apestosos como regalo para ti, los adolescentes podrían fácilmente tener ese comportamiento.
Por lo tanto, si tienes adolescentes tus mejores consejeros no son otros padres sino los veterinarios. También es una buena idea tener libros a mano sobre gatos. Y por encima de todo, recuerda: ponles la comida cerca y no hagas movimientos bruscos en su dirección, cuando estén listos se acercarán a ti buscando afecto y caricias y ese será un momento de triunfo para todos los involucrados.
Escuchar: Paraiso, Para ti
1 comentario:
Esta muy bien, creo que prefiero tener un gato a tener un adolescente, visto lo visto jeje.
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