martes, 15 de marzo de 2011
El Rey Lagarto
«Es necesario llevar en si mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante.» (Nietzche)
Entrevista a Jim Morrison realizada por Lizzie James y que apareció en la legendaria revista Creem en “homenaje” por los diez años de su muerte.
Lizzie: Creo que los seguidores de The Doors te ven a ti mismo como un salvador, el líder que los hará libres de una vez. ¿Cómo te sientes al respecto? es una carga pesada, ¿no es así?
Jim: Es absurdo... ¿cómo puedo volver libre a alguien que no tiene el valor suficiente para ponerse de pie solo y declarar su propia libertad? Creo que es una mentira. La gente dice que quiere ser libre, que la libertad es la cosa más sagrada y valiosa que un hombre puede poseer. ¡Pero eso es mentira! La gente tiene miedo de ser libre: ellos mismos se atan a sus cadenas. Tratarán de pelearle a cualquiera que trate de romper esas cadenas. Esa es su seguridad... ¿Cómo esperan que yo o alguien más los libere si ellos realmente no quieren ser libres?
Lizzie: ¿Por qué piensas que las personas temen la libertad?
Jim: Pienso que la gente se resiste a la libertad porque están aterrados de lo desconocido. Pero esto es irónico... lo desconocido fue alguna vez muy conocido. Es adonde nuestra alma pertenece... la única solución es confrontarlo, confrontarte a ti mismo, con el mayor de los miedos imaginables. Exponerte a tu más profundo miedo. Después de eso, el miedo no tiene poder, y el miedo a la libertad retrocede y se desvanece. Tú eres libre.
Lizzie: ¿Qué quieres decir exactamente con la palabra “libertad”?
Jim: Hay distintas clases de libertad. La que más me importa es la que me impulsa a ser lo que realmente soy. Tú vendes tu realidad por un papel, un rol. Vendes tus sentimientos por un acto. Eliminas tu habilidad para sentir, y en cambio, te pones una máscara. No puede haber ninguna gran revolución en escala a menos que haya una revolución personal, en un nivel individual. Tiene que pasar desde adentro primero. Tu puedes sacarle la libertad política a un hombre y no lo lastimarás, a menos que le quites su libertad para sentir. Eso puede destruirlo.
Lizzie: ¿Pero cómo puede alguien tener el poder para quitarte tu libertad para sentir?
Jim: Algunas personas se rinden voluntariamente, con mucho gusto, pero otros son forzados a rendirse. La prisión comienza con el nacimiento. La sociedad, los padres, ellos se niegan a que mantengas la libertad con la que naciste. Hay muchas maneras sutiles. Uno ve que todos a tu alrededor han destruido su verdadera naturaleza de sentir. Tú imitas lo que ves.
Lizzie: ¿Estás diciendo que somos, en efecto, educados para defender y eternizar una sociedad que despoja a las personas de su libertad de sentir?
Jim: Seguro... Maestros, líderes religiosos, hasta amigos, o los que se hacen llamar amigos, toman la antorcha allí donde tus padres la dejaron. Ellos demandan que debemos sentir sólo lo que ellos quieren y esperan de nosotros. Demandan que sintamos tan solo los sentimientos que quieren y esperan de nosotros. Somos como actores, desatados en este mundo para vagar en busca de un fantasma... eternamente buscando por la mitad semi olvidada de una sombra de nuestra propia realidad perdida. Cuando otros demandan que nos convertamos en la persona que ellos quieren que seamos, nos forzarán a destruir quienes realmente somos. Es una manera sutil de asesinar... Hasta los mejores padres y parientes perpetran este homicidio con sonrisas en sus rostros.
Lizzie: ¿Piensas que es posible para alguien liberarse a sí mismo de estas fuerzas represivas a su modo, totalmente solo?
Jim: Nadie puede ganar esa libertad por ti. Tienes que hacerlo por ti mismo. Si tú buscas a alguien más para que lo haga por ti, alguien fuera de ti, sigues aún dependiendo de otros. Todavía eres vulnerable para esas represivas, demoniacas fuerzas exteriores, también.
Lizzie: ¿Pero no es posible para las personas que quieren esa libertad, unirse, combinar sus fuerzas, quizás solo para fortalecerse junto a otros? Tiene que ser posible.
Jim: Los amigos pueden ayudarnos. Un verdadero amigo es alguien que te da la total libertad para ser tú mismo, y específicamente para sentir. O para no sentir. Cualquier cosa que te pase para sentir en el momento, está bien con ellos. A eso es lo que el amor verdadero apunta, dejar que una persona sea lo que realmente es... la mayoría de las personas te aman por lo que pretendes ser... para mantener su amor, debes seguir aparentando, actuando. Es verdad, estamos atrapados en una imagen, un acto, y lo más triste es, que la gente le da uso a esa imagen, crecen atados a sus máscaras. Ellos aman sus cadenas. Olvidan todo acerca de quiénes son realmente. Y si tú tratas de recordárselo, te odiarán por eso, ellos sienten que estás tratando de robarle su mas preciada posesión.
Lizzie: Es irónico. Es triste. ¿Es que acaso no pueden ver que lo que tú estas tratando de mostrarles es el camino a la libertad?
Jim: La mayoría de la gente no tiene idea de lo que se está perdiendo. Nuestra sociedad tiene un valor supremo en el control, escondiendo lo que sientes. Nuestra cultura se burla de las “culturas primitivas” y se vanagloria a sí misma de la supresión de los impulsos y los instintos naturales.
Lizzie: En muchos de tus poemas, tú admiras abiertamente a la gente primitiva, Indios, por ejemplo. ¿Quieres decir que no es el ser humano en general, sino nuestra sociedad en particular, la que esta enferma?.
Jim: Mira como las otras culturas viven, pacíficamente, en armonía con la tierra, los bosques, los animales. Ellos no construyen maquinas de guerra ni invierten millones de dólares en atacar a otro país cuyas ideas políticas no coinciden con las propias.
Lizzie: Vivimos en una sociedad enferma.
Jim: Es verdad... y una parte de la enfermedad es no estar conscientes de que estamos enfermos... Nuestra sociedad posee demasiadas cosas, demasiado a lo que aferrarse, y la libertad esta recién al final de la lista.
Lizzie: ¿Pero no hay algo que un artista pueda hacer? Si tú no te sientes como un artista que pueda realizar algo, ¿cómo puedes seguir?
Jim: Les ofrezco imágenes. Conjuro recuerdos de la libertad que todavía pueden ser alcanzados. Pero me limito a abrir las puertas: no puedo empujar a la gente a través de ellas. No los puedo liberar a menos que ellos quieran ser libres, más que cualquier otra cosa. Quizás la gente primitiva ha tenido menos basura a la que atarse. Una persona tiene que estar dispuesta a deshacerse de todo, y no me refiero solamente a las posesiones. Toda la basura que nos han enseñado, de todo el lavado de cerebro de la sociedad. Tú tienes que dejar todo lo que no te deja atravesar al otro lado. La mayoría de las personas no están dispuestas a hacer eso.
Fuente: Al espíritu divino que llevaba en su interior
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7 comentarios:
Guau, he alucinado con esta entrada, mira que soy conocedor de la música de "The Doors", de las poesías de Jim, de la película de Oliver Stone, he leído información biográfica allá hasta donde ha llegado mi inquietud por el personaje pero no tenía constancia de esa fantástica entrevista!
Es con reflexiones, como las que nos has dejado, con las que el personaje y el artista se difumina y emerge un gran ser humano consciente del mundo que le rodea. Estaría bien que esta conversación se expandieran más que las anécdotas de provocación que siempre lo han definido, supongo en parte por la espectacular película.
Por cierto, curioso blog el tuyo, dejando de lado la parte minina, que salta a la vista, le he echado un vistazo a las etiquetas musicales y no está nada mal tu perspectiva y gustos de todo el asunto!
Ah y perdón por el "guau" inicial, ya se que es un blog felino, pero servidor es algo perruno; pero de los que se llevan bien con todos los animales. ;)
Para que veas que no tengo manías, me despido con un... Miau!
Yo tampoco la conocía y pienso como tú que es muy reveladora acerca de la persona tan especial que debió ser Jim. Espero que si alguien lo descubre sea a través de su canciones, poesías y palabras y no por la película de Stone, precisamente: está muy bien hecha, porque es un gran director, Val Kilmer lo borda, la banda sonora increíble, claro, pero... la vi cuando la estrenaron y no me gustó nada, recuerdo que salí del cine muy enfadada porque pinta a Jim como un gilipollas. Mucho mejor, a mi parecer el documental de Tom DiCillo. Gracias por tu comentario. A mí también me gustan los perros, aunque no me llevo bien con todos los animales, jeje... Gracias.
A mi la película de "The Doors" me gustó (la vi en Tv un domingo por la tarde, toma cliché) sin esperarme nada, de hecho para que veas que patético, soy de los que se atrevieron a bucear en la banda por lo que escuché ahí. Pero claro, la idea era hacer una caricatura, obviar la parte dramática, mostrar al payaso, al rebelde; lo que se suele hacer.
Y cambio de tema... Si. reconozco (ahora) que me he pasado cuatro pueblos o más con la entrada de "Thoughtles Kind" (especialmente en el comentario del porcentaje), vaya chorrada ahora que lo pienso. La verdad es que es bastante anti-Reed. Respecto a Lou, me gustan más cancione sueltas, incluso letras sueltas, pero discos, uff, no me ha gustado mucho lo que he escuchado, salvo los típicos tópicos de "New york", "The Craven", "Berlin", Transformer" y alguno que se me olvida...
Y gracias a ti, por descubrirme otro lado más humano, referido al gran Rey Lagarto! Tomo nota del documental.
Saludos!
Sólo una cosa más... Aunque esté algo fuera de lugar para esta entrada, si tienes la oportunidad, leete la biografía de Reed hecha por Victor Bockris: "Transformer: las metamorfosis de Lou Reed". Por eso fui a tan saco en la entrada, a partes de motivos personales, en el fondo lo más duro viene de ahí. El libro es muy ameno, está en Castellano, perfectamente documentado y para colmo tiene el beneplácito del artista en cuestión. ¿Sirve esto a modo de disculpa? ;)
Bueno, lo dejaré en justificación...
Stone como siempre prima el espectáculo por encima de todo, que le vamos a hacer... Tengo el libro de Brockris sobre Lou, entre otros y seguramente, por todo lo que he leído, es un perfecto capullo ¡nadie es perfecto! Saludos
Permíteme generalizar, soy de los que piensan que la mayoría de "genios" musicales o son unos cretinos integrales o están bastante zumbados, en algunos de estos casos, por debilidad, hago la vista gorda, pero es que el Sr. Reed, por lo que he leído... vaya cabrón!
Seguramente tienes razón, tanta fama, tanta droga, no pueden llevar a nada bueno, y Lou se lleva la palma, es el puto amo, pero no querría tenerle de vecino, jeje...
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