Quién le iba a decir a Wain que iba a pasar a la posteridad como paradigma de la Medicina moderna. El caso del pintor inglés es fascinante y bastante curioso, tanto por los hechos que marcaron su vida como por la evolución de su arte.
Wain fue un niño enfermizo que creció rodeado de hermanas (cinco) y de gatos, y pronto destacó en su labor de dibujante, en la que mostraba su mayor obsesión: los gatos.
Durante la enfermedad de su mujer, que murió atacada por un cáncer sólo tres años después de contraer matrimonio con Wain, nuestro artista hizo todo lo posible para animarla, la entretenía mientras ésta estaba en cama con su gato Peter, al que enseñó a llevar gafas y fingir que leía y otros trucos, mientras él tomaba bocetos del animal. Peter fue el que le inspiró en sus primeros trabajos sobre gatos.
Pero aunque sus ilustraciones eran muy populares, él malvivía de los escasos ingresos que le proporcionaban sus obras que vendía a bajo precio y de las que no controlaba los derechos de reproducción. Tras la muerte de su mujer, vivir encerrado con sus hermanas y diecisiete gatos y el mal trago de su matrimonio acabó influyendo notablemente en su obra.
En las primeras imágenes de Wain vemos esos gatos humanizados que se presentan actuando como humanos, los humanos con forma felina que acompañaron la vida del pintor inglés. Su obsesión no era normal, y aunque algo tarde, tenía 57 años, le fue diagnosticado un principio de esquizofrenia.
Fue enviado a una sala para pobres de un asilo del Sur de Londres. Wain estaba en un estado en que confundía ficción y realidad. De carácter habitualmente reservado llegó al punto de sufrir paranoias, sobretodo en su entorno familiar y creía que sus hermanas se confabulaban para mermar su estado de salud. Por ejemplo pensaba que el parpadeo de las pantallas de cine había robado la electricidad de sus cerebros.
La esquizofrenia presenta un notable componente hereditario y las pruebas indican que su base radica en un trastorno biológico. La actividad cognitiva del esquizofrénico es anormal, hay incoherencias, desconexiones y repercute notablemente en el lenguaje, pues no piensa ni razona de forma normal.
La edad de inicio promedio de esta enfermedad es en los hombres entre los 15 y los 25 años, y en las mujeres entre los 25 y los 35 años. Puede aparecer antes o después, aunque es poco frecuente que surja antes de los 10 años o después de los 50 años, pero no imposible, como observamos en el caso del pintor inglés.
Normalmente su comienzo puede ser agudo, es decir, aparecer de un momento a otro con una crisis delirante, un estado maníaco, un cuadro depresivo con contenidos psicóticos o un estado confuso onírico. También puede surgir de un modo progresivo. Suele ser crónica y causa una gran discapacidad.
La aparición de la esquizofrenia trastocó tanto la vida como el arte de Wain, que pasó los últimos 15 años de vida ingresado en instituciones psiquiátricas. Acabó sus días en el hospital de Napsbury en Hertfordshire, gracias a figuras como H.G. Wells o el Primer Ministro que reclamaron su triste estado al gobierno. Rodeado de jardines y de una colonia de gatos pasó sus últimos días en paz y dibujando por placer.
Gracias a que siguió pintando activamente se puede observar una muestra de cómo su arte fue evolucionando con el progreso de la enfermedad, degenerando en figuras geométricas que distaban mucho de la percepción normal sobre los gatos previa a la enfermedad. Volviéndose, en definitiva, un arte abstracto y de difícil comprensión.
Gatos de colores imposibles, recorridos por una extraña electricidad estática que envuelve su silueta como un aura cambiante. Gatos con ojos como platos, desenfrenados, surgiendo de fondos de follaje intrincado. Gatos de otro planeta, silenciosamente incandescentes. Gatos de amplia sonrisa, extraños y gozosos. Los sublimes dioses familiares de un lugar al que su creador llamaba Catland.
Periodo previo a la enfermedad:
Periodo posterior a la enfermedad:
Se puede ver que las siluetas felinas se fueron convirtiendo en líneas brillantes, cortas y puntiagudas que emanan hacia al exterior, como si tratara de arrojar la energía hacia fuera. En la figura 3, la imagen está conformada por pequeñas formas repetitivas que se reúnen, recordándonos en cierto modo a una deidad oriental. Ya en la figura 4 se repiten pequeños patrones que semejan fractales, llegando por último a una abstracción completa e ininteligible.
Realmente no se conoce aún el motivo de la aparición de la esquizofrenia (ni temprana ni tardía). Aunque si hay ciertos estudios que indican que hay predisposición genética. Además se cree que se debe a desequilibrios químicos, y que una experiencia traumática puede influir en su aparición.
Debido a la invención y el aumento de la disponibilidad de medicamentos eficaces en el tratamiento de la esquizofrenia, el pronóstico para alguien diagnosticado con este desorden hoy en día es mucho mejor que el que tuvo Wain, diagnosticado en 1917.
Louis Wain, al igual que muchos esquizofrénicos de aparición tardía, nunca se recuperó de su enfermedad y su arte ha quedado para siempre como marca de su enfermedad y como una prueba fascinante para los estudios médicos de pacientes esquizofrénicos.
Escuchar: Gary Jules y Michael Andrews, Mad world
2 comentarios:
me encanto este tema...
buenisimo!!!
¡Gracias! Espero que encuentres más temas interesantes por aquí ¡saludos! ^-^
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