lunes, 14 de marzo de 2011

Algunas reglas para ser gato II



* Duerme lo suficiente durante el día, así estarás con las baterías cargadas para jugar a tope entre la 1 y las 4 de la madrugada.

* Si te llaman, haz como que no oyes.

* No permitas que tu gente se abandone los domingos por la mañana al sueño. Ronronea como una segadora junto a su oreja mientras les mordisqueas el pelo (esto hace un ruidito sumamente denteroso) y, si persisten, paséate por encima de sus cabezas procurando pisarles los ojos y la boca.

* Un minuto antes de que tus dueños se vayan a dormir, escóndete y no respondas bajo ningún concepto.

* Cuando no te hagan caso, porque llegan tarde al trabajo, tira algo al suelo y rómpelo. Les encantará.

* Sal a recibir a tus humanos a la terraza: cuando los veas llegar, sube a la barandilla y maúlla para llamar su atención, (esto les gusta sobre todo si vives más arriba de un 2º piso), verás como te llaman y te saludan a gritos.

* Si oyes comentar a una de las humanas de la casa "hoy Cati me ha dejado acariciarla 3 veces..." toma nota, es demasiado. Practica durante varios días un bufido desgarrador ante Fernando Boterocualquier ademán (incluso si llevan jamón en la mano...). No desdeñes el ser contradictorio: ahora sí, ahora no... Por supuesto, a la otra humana permítele todo, de esa manera fomentarás los celos entre ambas y sacarás partido.

* Entretén a tu gente cuando se estén bañando. Mete el rabito y las patitas en el agua de la bañera y luego paséate por el borde (esto es particularmente emocionante si la bañera es antigua y tiene el borde curvado); con las patitas mojadas amaga continuos resbalones en el borde, así el bañista estará realmente interesado en saber en qué momento vas a caer a la bañera, convertido en una motosierra de zarpas desgarradoras de su piel desnuda.

* Si te dejan fuera del baño y no te abren por más que grites y arañes la puerta, aprovecha para experimentar la fuerza de la gravedad con todos los adornitos del mueble más cercano.

* Si eres macho, nunca les marques el territorio, ni faltes de casa más de dos horas. Si no, te llevarán a ver a un hombre vestido de blanco, y jamás volverás a darle un gustazo a ese cuerpo serrano que tienes.

* Cuando te monten en un coche, compórtate como un psicópata. Verás como nunca más te sacarán de casa.

Pintura: Fernando Botero

4 comentarios:

Rocío González dijo...

Jajajaja, creo que mis gatos jamás deberán leer esto... aunque "no cantan mal las rancheras" pues mucho de lo escrito en este post es parte de su acervo.
Divertido post, gracias.

Cati dijo...

Gracias a ti, siempre es una alegría tenerte por aquí de visita. Un abrazo.

errebe dijo...

Genial! Agradezco a Cati que ha inspirado tanto a la autora de este blog...

Cati dijo...

Hola errebe, gracias, desde que se fue Cati esto ya no es lo mismo. Saludos.