miércoles, 8 de julio de 2009

El aprendiz de brujo

Los siameses Pink y Floyd con el sombrerero loco
Ayer se cumplieron tres años del fallecimiento de Roger "Syd" Barrett, fundador, cantante, guitarrista y compositor de Pink Floyd y uno de los pioneros de la escena underground londinense de mediados de los 60.

Su talento como compositor y guitarrista y el gran carisma en escena de este dandy psicodélico, catapultaron al estrellato al grupo con su disco debut "The Piper at the Gates of Dawn" (1967), del que fue el artífice principal.

Letras poéticas, oníricas y surrealistas, música de vanguardia con largos y complicados desarrollos instrumentales en los que destaca la peculiar forma de tocar de Barrett, y la mejor tecnología electrónica de la época, dieron como resultado un álbum único, un disco alucinógeno que juega con la experimentación hasta límites desconocidos, introduciendo elementos y sonidos que luego serían imitados hasta la saciedad, lo que unido a las espectaculares presentaciones en escena, convirtieron a Pink Floyd en el estandarte de la psicodelia británica.

A medida que la fama de Pink Floyd crecía, su abuso de drogas psicoactivas (especialmente LSD) fue afectándole cada vez más, llegando a incapacitarlo para actuar en conciertos o asumir cualquier responsabilidad. No está claro si fue el abuso de drogas, un transtorno mental latente agravado por el consumo de éstas, el estrés o una suma de todo ello, lo que dejó a Syd fuera de circulación.El alquimista impaciente

Sólo dos años después de la fundación del grupo, Syd fue apartado de la banda y aunque publicó dos álbumes en solitario, acabó apartándose del mundanal ruido hasta su muerte el 7 de julio del 2006.

Su trayectoria de brillante estrella fugaz tuvo, no obstante, gran repercusión en la escena musical: sólo por citar dos nombres, David Bowie y Marc Bolan fueron grandes admiradores del en otro tiempo conocido como el aprendiz de brujo por sus hipnóticas actuaciones al frente de Pink Floyd.

Pink Floyd sobrevivió a su pérdida, pero la enfermedad mental de Syd tuvo un profundo efecto en sus compañeros con temas muchas veces inspirados en la desintegración de su antiguo líder. De hecho, el disco que más me gusta del grupo es "Wish you were here" (1975), un canto sentido y melancólico al talento inigualable del diamante loco.





Fotografías: Mick Rock

2 comentarios:

Cuarzo dijo...

Un gran talento que pago con su vida el peso de la fama y el consumo excesivo de acidos.
Que decir de Wish you were here simplemente que es una cancion magnifica y letra para escuchar.
Magnifica pot gatita, un beso tkm.

Cati dijo...

Gracias, cielo, ojalá hubiéramos estado allí, qué tiempos aquellos y qué época tan fantástica. Besos, tkm.