viernes, 15 de mayo de 2009

Que no te den gato por liebre

¡Qué monooooooo!
Los dichos y refranes populares son la prueba fehaciente de que el gato está inscrito en la cultura del lenguaje de una forma ancestral. Rara es la lengua que no hace referencia a este animal, bien para ponderar alguna de sus cualidades, bien para satanizar, una vez más, su lado incomprendido y misterioso. He aquí el primer ejemplo de dichos populares:

DAR GATO POR LIEBRE

En la antigúedad las hospederías gozaban de una más que dudosa fama, sobre todo en materia de la calidad de las viandas que servían. Por poner un ejemplo, los venteros de antaño eran a menudo acusados de echar un asno en adobo y servirlo como ternera a los sufridos clientes, y de servir platos cuyo contenido no se sabía si era ternera, cabrito, liebre o gato.¡Qué rico!

Era tanto el descrédito que llegaron a acumular estos lugares, que entre los comensales se popularizó un conjuro previo al acto de sentarse a comer; puestos en pie, los clientes recitaban así delante del asado:

Si eres cabrito,
mantente frito;
si eres gato,
salta del plato.

No creo que este conjuro particularmente tuviera la virtud de arreglar las cosas, pero lo que sí es cierto es que una de las estafas más comunes era la de dar carne de gato por la de liebre. De ahí que este dicho se utilice cuando se intenta engañar en la calidad de una cosa ofreciendo otra de peor calidad que se le asemeja.

2 comentarios:

Cuarzo dijo...

Muy bueno el articulo, las fotos estupendas y la cancion muy acorde con todo, felicidades cariño.
Un beso, TKM.

ToKoto dijo...

El gato con cebollas no creo que sepa bien