martes, 30 de septiembre de 2008

Welcome to the Jungle

Cat and Bird-Paul Klee Hubo una vez un gato de Siam que pretendía ser un león y que chapurreaba el cebraico. Este idioma es relinchado por la raza de caballos africanos a rayas.

He aquí lo que sucede: una cebra inocente está caminando por la jungla y por el otro lado se aproxima el gatito; ambos se encuentran.

“¡Hola!- dice el gato siamés en cebraico pronunciado a la perfección-. Realmente es un lindo día, ¿No? ¡El sol brilla, los pájaros cantan, el mundo es hoy un hermoso lugar para vivir!”

La cebra se asombra tanto de escuchar a un gato siamés que habla como una cebra , que queda en condiciones de ser maniatada. De modo que el gatito rápidamente la ata, la asesina y arrastra los despojos mejores a su guarida.

El gato cazó cebras con éxito durante muchos meses de esta manera, saboreando filete mignon de cebra cada noche, y con los mejores cueros de hizo corbatas de moño y cinturones anchos, a la moda de los decadentes príncipes de la Antigua Corte de Siam. Empezó a vanagloriarse ante sus amigos de ser un león, y como prueba les ofrecía el hecho de que cazaba cebras.

Los delicados hocicos de las cebras les advirtieron que en realidad no había león alguno en las cercanías. Las muertes de las cebras provocaron que muchas de éstas soslayaran la región. Supersticiosas, resolvieron que la selva estaba hechizada por el espíritu de un león.

Un día la cebra cuentista deambulaba por ahí, y en su mente se cruzaban argumentos de historias para divertir a las otras cebras, cuando repentinamente sus ojos se iluminaron y exclamó: “¡Eso es!¡Contaré la historia del gato siamés que aprende a hablar en nuestro idioma! ¡Qué historia! ¡Esto las hará reír!”

En este preciso momento apareció ante ella el gato siamés y le dijo: “¡Hola! ¡Qué lindo día es hoy! ¿No es cierto?”

La cebra cuentista no quedó en condiciones de ser atrapada al escuchar un gato que hablaba su idioma, porque había estado pensado justamente eso. Miró fijamente al gato, y sin saber por qué, hubo algo en su aspecto que no le gustó, de modo que le dio una coz y lo mató.

Paul Klee y BimboTal es la función del cuentista.

Spencer Holst, "La cebra cuentista", del libro "El idioma de los gatos"

Pintura: Paul Klee, Cat and bird (1928)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bella pupa, Edouard est impréssioné par ta culture chat. NOus avon sdeux chats ici que nou sne voulons plus voir dans nos bureaux, Edouard se propose de te les envoyer, il pense que tu t'en occuperas très bien...
Les pantalosn et les pulls de Edouard pleins de poils de chat te rémercieront.

Cati dijo...

Jajaja, oui, les poils sont la seule chose mauvaise, dis lui à Edouard que je ne veux pas d'autres chats, mais je puis lui envoyer une brosse qui l'enlève tout, jajaja